Cuento para Salma...
- Este no es un libro cualquiera hijo, es un libro mágico. Pero para descubrir su magia, tendrás que leerlo.
Eso estaba mejor, porque a Martín le gustaban todas las cosas mágicas, así que empezó a leer el libro, aunque no tenía muchas ganas. A la mañana siguiente, su padre le preguntó:
- ¿has encontrado ya la llave mágica?
¡Así que tenía una llave!. Martín corrió a hojear el libro buscándola, pero no había ni rastro. Volvió muy contrariado, pero su padre le advirtió:
- Así no la encontrarás. Tienes que leer el libro.
Pero Martín no tuvo mucha paciencia, y dejó de leer, pensando que su padre le había engañado para hacerle leer un poco más, como le había estado diciendo el profesor.
Poco después, su hermana Ángela, sólo un poco menor que él, le pidió el libro para tratar de leerlo ella. Tras varios días esforzándose por leerlo sin demasiado resultado, apareció en el salón gritando loca de contenta:
- ¡La he encontrado, he encontrado la llave del libro mágico! -y entonces no paró de hablar de los mundos y lugares que había visitado con aquella llave.
Aquello terminó por convencer a Martín para volver a leer el libro. Al principio era un rollo, ni un triste dibujo, pero poco a poco la historia se fue animando, empezó a interesarse por la vida de aquel príncipe aventurero, y cuando quiso darse cuenta, allí estaba. Era el propio libro el que tenía a sus ojos forma de llave, y era verdad que en cuanto lo abría, se sentía transportado a los valles y mares del libro, y vivía las aventuras de sus piratas, príncipes y hechiceros como si fuera él mismo. Y su cabeza y sus sueños se llanaban de aventuras a la primera oportunidad.
Pero lo más especial de aquella historia, fue que a partir de entonces, en cada nuevo libro veía una nueva llave a mil mundos y aventuras, y ya nunca dejó de viajar y viajar a través de las letras y las palabras.
Autor.. Pedro Pablo Sacristán
Qué suerte tiene Salma por tenerte a su lado y que le cuentes estos cuentos tan hermosos.
ResponderEliminarSeguro que de mayor te recordará con todo el cariño que tú pones a su lado.
Un beso Sonrisa.
Gracias guapa!!
ResponderEliminarLa verdad es que es muy inquieta y no hay quien pare con ella cerca. Los cuentos se los guardo para cuando crezca un poquito pues ahora solo se relaja con las canciones o las nanas.
Un abrazo
Esa llave me gusta...
ResponderEliminarEso me alegra...
ResponderEliminarSaluditos
Amiga, pero que manera más bonita de decir las cosas... Siempre un placer, pasar por tu casa...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Gracias amigo...
ResponderEliminarUn beso paisano.
Una niña muy bonita. .
ResponderEliminarHe visto el vehículo en Japón.
Desde Japón.
Gracias.
ruma
Si que lo es gracias, es una niña muy cariñosa y dicharachera y un poquito tímida.
ResponderEliminarEl ser abuela es algo muy grande que no tiene palabras.
Un abrazo ruma.
Exquisito,
ResponderEliminarcada niño (y adulto)
tiene su propio mundo mágico
en la creatividad está la llave.
Sonrisa, leo desde mi blog el título de tu post y vengo cual niña entusiasmada a leer el cuento de hoy! Me gusta sentirme así, y me gusta descubrir esas llaves mágicas por doquier!
ResponderEliminarBesitos,
nunca dejes esa sonrisa...
ResponderEliminarMugget, Soñadora, Ignacio, gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSaluditos
La gente a quién no le gusta leer, no saben lo que se pierden porque siempre hay una llava mágica dentro de ellos
ResponderEliminarUn besazo
La lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo y maduración de los niños. Sobre todo la relación que existe entre lectura y rendimiento escolar.
ResponderEliminarSaluditos Ana...