Equinoccio...
Comienza la primavera, y con ella se reviven viejos ritos que tratan de muchos siglos atrás cuando los pueblos se reunían para celebrar al fin de las nieves y el inicio de una temporada de renacer en el mundo.
Este sábado 20 de marzo del 2010 a las 17:32 horas -Tiempo Universal- (12:32pm Hora del Este de Estados Unidos) empieza a regir el signo de Aries y da principio oficialmente la primavera en el Hemisferio Norte al ocurrir el Equinoccio de primavera, o sea, ese día especial del año en que la noche y el día tienen igual duración en todo el planeta.
Todos los años, al inicio de la primavera, ocurre uno de los eventos más esperados del Japón: El florecimiento de los Cerezos.
Los Cerezos, Sakura en japonés, pasan la mayor parte del año como árboles simples, sin más colores que el verde de sus hojas. Ademas durante el invierno, pierden sus todas sus hojas y quedan solo sus ramas. Pero justo cuando uno piensa que este árbol, tan sencillo y sin otro interes que justifique su presencia casi universal en todos los parques del Japón, llega la primavera y nos trae la respuesta.
En el transcurso de una semana las primeras flores comienzan a aparecer y antes de que te des cuenta, adonde uno vaya, están estos hermosos árboles cubiertos enteramente de flores. Bajo la luz del sol, el delicado rosado de las innumerables flores en cada árbol, reflejan no solo una serenidad intoxicante, sino que reflejan la esperanza de una nueva primavera. Después de aguantar el frío y la desolación del invierno, la fuerza de vida que se escondía en el árbol, sale a contagiar a todos los que lo rodean.
Aprovechando el poco tiempo que trae este regalo, los japoneses rápidamente crean su festival de Hanami. Hana, flor en japonés y –mi, del verbo ver, resume el propósito simple. A la sombra de los Sakura, reunidos con las amistades y la familia, y compartiendo la comida que todos aportan, los japoneses celebran la vida. De hecho, en la sociedad japonesa los Sakura representan lo efímero de la vida humana ya que las flores desaparecen completamente en solo una o dos semanas.
Por la posición geográfica de Japón, el sur del país recibe los primeros días de primavera antes que las regiones más al Norte. Esta situación resulta en una “ola” de florecimiento, que inicia en el sur y al pasar los días, gradualmente los árboles de todo el país comienzan su renacimiento. Se dice que uno puede seguir este “frente de florecimiento” iniciando un recorrido del país desde el Sur y así engañar a la naturaleza para disfrutar de este espectáculo por más tiempo, pero talvez esto de alguna forma va en contra de la filosofía que hay detrás del festival de la vida efimera, por lo que no es tan común que la gente haga eso...
Podéis ver espectaculares fotos del hanami...
Espero que hayáis disfrutado del color y las maravillas de la naturaleza.
Todas estas fotos podéis encontrarlas en Internet. Yo, las he recogido para enseñároslas.
SAYÔNARA...
Vaya si he disfrutado, qué fotografías más bellas Sonrisa.
ResponderEliminarHermoso post elaboraste hoy.
Un beso.
Magníficas fotos.
ResponderEliminarEmpieza de nuevo otro ciclo de vida y los japoneses, junto con otros pueblos nobles, lo celebran a lo grande. Lástima que por occidente no prestemos tanta atención a la naturaleza, y creo que preciasamente ahora, es monmento de no quitarle el ojo de encima.
Un saludo,
me encanta la cultura nipona, pero no conocía esta historia, gracias
ResponderEliminarLas fotos, simplemente son impactantes...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Elena...me alegra que hayas disfrutado con el post y gracias a ti por estar ahí.
ResponderEliminarUn beso,
César...como decía Víctor Hugo, "Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla, mientras el género humano no escucha"
Gracias por por tus comentarios, un saludo.
lara... la idea del hanami creo que es simplemente para disfrutar viendo los cerezos en flor en la compañía de amigos.
Gracias por tu visita.
Un saludo.
Hiperión...soy una gran amante de las plantas y como no de las flores, me gusta que los demás disfruten de ellas como yo lo hago y me alegro que haya sido así.
Un saludo.
hola amiga.... Que belleza contemplo nuevamente al volver a tu blog, es volver a la brisa tenue que da aliento de esperanza y fraternidad. Es comentar a la alegria y a la sonrisa primaveral. Tus fotos son maravillosas y he contemplado una fantastica entrada. Gracias amiga por tus palabras hacia mi persona en esos dias que me he encontrado un poco bajo de moral. Besos primaverales para ti por ser una delicia de amiga. kuidate mucho.
ResponderEliminarEstupendas fotos son una maravilla,ese colorido tan bonito he disfrutado mucho.
ResponderEliminarGracias
Un beso
Antuán
...gracias Paco... me alegra ver que tu estado de ánimo está en su mejor momento, aquí me tienes para lo que necesites.
ResponderEliminarUn beso
Antuán...me alegra que hayas disfrutado de las imágenes, un beso.
Nieves que puñado de buenas imágenes nos traes hoy, y todas de flores de lo que a mi me gusta.
ResponderEliminarYa sabia lo del almendro en Japón que es muy apreciado y lo tienen como árbol de decoración.
Aquí en el valle del Jerte, también tenemos los campos llenos de florecillas blancas que parecen nieve. Bonita entrada. Un abrazo.
Que esplendor, verdaderamente un derroche de belleza para los sentidos.
ResponderEliminarSaludos, esencia.
Cordobesa que me has cambiado el nombre!! jajaja, no pasa nada mujer es broma.
ResponderEliminarHe visitado el Valle del Jerte y es una preciosidad.
Gracias guapa por tu visita, un beso
Bienvenida esencia, gracias por tu visita.
ResponderEliminarUn saludo