CUENTOS PARA SALMA...
Un cuento que habla del valor del esfuerzo y del trabajo. Selena, la hormiga... La historia pasó en un hormiguero muy bien escondido, repleto de ventanitas, donde se ven entrar y salir permanentemente a los movedizos habitantes durante todo el día. Un verano, Margarita vio a una hormiga que se esforzaba de un modo original, y le llamó la atención. Era la hormiga Selena, hermana mayor de una numerosa familia de catorce hijos. Sus papás contaban con ella para que después del colegio o de jugar, los ayudara a juntar palitos, semillas y hojas que servían para alimentarse durante el invierno. Ese verano en particular, Selena había trabajado mucho, porque su mamá se había ido de viaje unos días a visitar a Penina, una tía anciana que vivía en un hormiguero lejano. Margarita nos contó que era en la otra punta del terreno. Selena deseaba que, al regresar, su mamá pudiera descansar y contarle todas las cosas que había visto en el camino. Por eso, trabajó casi sin descansar juntando hojas, dura...